- La bebé nació con múltiples obstrucciones intestinales, catalogada como la atresia más letal
- El personal de salud y el equipamiento con que cuenta el hospital permitieron que se hiciera con éxito el procedimiento quirúrgico
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Gracias a la intervención del equipo multidisciplinario de médicos especialistas del Hospital Regional “Dr. Rafael Pascasio Gamboa” y a que esta unidad de salud cuenta con equipamiento moderno para ofrecer atención médica materno-infantil, se logró realizar una cirugía de alta especialidad en una recién nacida que presentaba obstrucción intestinal tipo 4, la de mayor letalidad, quien tras evolucionar de manera favorable fue dada de alta cuatro días después de la operación.
Sobre este caso de éxito, el secretario de Salud del estado, dio a conocer que la bebé fue detectada con esta malformación desde el nacimiento, clínicamente denominada atresia intestinal, y de inmediato se determinó que el abordaje era quirúrgico para salvarle la vida.
Subrayó que el hospital cuenta con personal de salud altamente capacitado para atender estas patologías calificadas como poco comunes. En esta ocasión intervino un grupo multidisciplinario integrado por especialistas en ginecología, cirugía pediátrica, anestesiología pediátrica, neonatología y pediatría, así como personal de enfermería, trabajo social y radiología. La intervención quirúrgica se llevó a cabo de manera exitosa, pues se lograron unir las tres zonas obstruidas del intestino.
Sobre el reporte clínico, el director del Hospital Regional “Dr. Rafael Pascasio Gamboa”, José Manuel Chávez Reyes, explicó que la menor nació en esta unidad de salud y tuvo tal diagnóstico al presentar intolerancia alimentaria, vómitos biliosos y distensión abdominal, por lo que se realizó la cirugía de muy alto nivel, la cual duró más de cinco horas.
Detalló que el procedimiento quirúrgico consistió en varias uniones intestinales a fin de conectar las anomalías en diferentes zonas del intestino. La bebé presentó adecuada evolución durante la cirugía y posterior a ella se mantuvo bajo vigilancia, en ayuno durante siete días. Continúo el monitoreo para evitar que se presentara la separación de los tejidos afectados. Paulatinamente empezó a alimentarse hasta tolerar dieta normal. Fue dada de alta con un peso de tres kilos 885 gramos.
Chávez Reyes resaltó que contar con recurso humano capacitado y equipamiento con tecnología permite realizar este tipo de procedimientos quirúrgicos de alta especialidad en beneficio de la niñez chiapaneca, con lo que la unidad hospitalaria consolida su capacidad resolutiva en la atención de la mujer embarazada y el recién nacido.