- Por trabajar con altos índices de calidad
Ciudad de México.- Gracias a que el Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) de Chiapas cuenta con los estándares más altos de calidad en el proceso de pruebas confiables y oportunas, que coadyuvan en la vigilancia sanitaria y epidemiológica, el secretario de Salud estatal, José Manuel Cruz Castellanos, recibió el Premio Nacional de Calidad en Salud 2019.
En representación del gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas, el titular de la dependencia estatal, José Manuel Cruz Castellanos, acompañado de la directora del LESP, Adriana Gómez Bustamante, recibió por parte de la Secretaría de Salud federal el Premio Nacional, por ser el Laboratorio Estatal de Salud Pública un establecimiento del Sistema Nacional de Salud que se distinguió en 2019 por alcanzar el mayor grado de avance y consolidación en la implementación del Modelo de Gestión de Calidad en Salud.
Cruz Castellanos destacó que este premio es gracias a la cultura de calidad con la que se trabaja en el laboratorio los 365 días del año; este galardón se suma a los 11 años que ha ganado primer lugar nacional en el Programa Caminando a la Excelencia, apegado a las normas de austeridad en el gasto con costos razonables, al ser una institución sin fines de lucro; además de ser una organización confiable y segura porque mantiene un Programa de Bioseguridad que impacta directamente en la seguridad de los pacientes y el personal.
“Me llena de orgullo recibir este reconocimiento, por lo que felicito a todo el personal que trabaja en el Laboratorio Estatal de Salud Pública, porque gracias a su labor diaria seguiremos caminando en la mejora continua, con la única finalidad de coadyuvar en la salud de la población chiapaneca”, enfatizó.
Por su parte, la directora del LESP, Adriana Gómez Bustamante, explicó que el laboratorio es una unidad de referencia diagnóstica en el estado de Chiapas que ha integrado un robusto Sistema de Gestión Integral de Calidad, con diferentes normas mexicanas en los procesos de pruebas confiables y oportunas, con un alto sentido de responsabilidad con relación a la bioseguridad y biocustodia.
Detalló que en el LESP se realizan pruebas de yodo y flúor en sal (previendo las afectaciones de bocio por deficiencia de yodo), cloro libre residual (en la prevención de diarreas por consumo de aguas purificadas contaminadas; agua de cisterna en hospitales en la prevención de infecciones asociadas a la atención de la salud); análisis microbiológicos de aguas y alimentos con la búsqueda de indicadores y patógenos microbianos para prevención e identificación de intoxicaciones por alimentos.
Así como la participación en el Programa Playa Limpia, con la determinación de enterococos; pruebas toxicológicas, para la identificación de florecimientos algales nocivos (marea roja), saxitoxinas (relacionadas a las intoxicaciones por consumo de moluscos bivalvos), detección de clorhidrato de clembuterol en cárnicos, hígado y orina de bovino; entre otras.
Mientras que en el ámbito epidemiológico realiza pruebas de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real para SAR-CoV2, fundamental en la atención a la pandemia de COVID-19; con dicha metodología también se realizan los diagnósticos de influenza, dengue y serotipificación, chikungunya y zika, para estas arbovirosis además de realizarlo en humanos se lleva a cabo la vigilancia entomovirológica.
Otros diagnósticos como la confirmación de infecciones de transmisión sexual (VIH, hepatitis A, B y C, sífilis), de enfermedades febriles exantemáticas (rubéola y sarampión), enfermedades diarreicas (rotavirus, vibrio cholerae), infecciones respiratorias bacterianas (tosferina, meningitis, neumonia) y enfermedades zoonóticas (rabia, brucella).
Además de enfermedades re-emergentes como tuberculosis por cultivo y tipificación, aunado a la realización del Genexpert método de PCR para identificación de casos resistentes a rifampicina; pruebas de seguimiento a personas seropositivas VIH, con la cuantificación de carga viral y de subpoblación linfocitaria CD4, con ello el médico monitorea la evolución clínica y norma el tratamiento individualizado.
También se realiza el trabajo en las redes locales de laboratorios de citología, paludismo, tuberculosis y bacteriología en el monitoreo de infecciones asociadas a la atención de la salud, donde se capacita, supervisa y realiza el control de calidad, ampliando la cobertura con grandes fortalezas como microscopistas certificados internacionalmente por las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud.